En los próximos meses, se cumplirán cuatro años desde que los cinco Concejales de ICxP elegidos por los vecinos de Paracuellos de Jarama en las elecciones municipales de 2011 llegaron al Ayuntamiento. Eran cinco vecinos pertenecientes a un partido político independiente que, gracias al apoyo prestado por otros 1.996 vecinos, pudieron rubricar un pacto de gobierno y un acuerdo programático con los responsables del PP en la Comunidad de Madrid y, por extensión, con sus representantes en Paracuellos. En este compromiso, y bajo petición expresa de ICxP, se incluían los puntos más importantes de nuestro programa electoral y se sumaban aquellos incluidos en el programa del Partido Popular que, igualmente, se consideraban de interés general. Según el mismo acuerdo, la lista más votada gobernaría y el Alcalde sería Fernando Zurita como número uno de dicha lista.
Para alcanzar el máximo grado de cumplimiento del acuerdo programático, pronto comenzaron las reuniones de trabajo con los siete integrantes del Partido Popular que habrían de dar forma al equipo de gobierno. Reuniones constantes donde se repasaban los asuntos que afectaban a la totalidad de las concejalías (fueran del signo que fueran) y reportes semanales que iban marcando la hoja de ruta del acuerdo programático: líneas verdes para los objetivos cumplidos, naranjas para los objetivos en proceso de solución o mejora y rojo para los objetivos todavía sin abordar.
Fueron meses donde el trabajo de colaboración y el “codo con codo” parecían marcar un comienzo ilusionante para el municipio y así los vivimos desde nuestro particular e idealista punto de vista.
Pero, lamentablemente, aquel comienzo esperanzador dio paso a otro tiempo mucho menos gratificante en todos los aspectos y poco a poco las relaciones dentro del equipo de gobierno se fueron deteriorando, principalmente por el comportamiento del Alcalde. Antes de cumplirse un año, estas discrepancias ya eran un secreto a voces y, después del intento fallido de una moción de censura, muchos vecinos nos animaban a denunciar públicamente lo que sucedía dentro del Ayuntamiento y a revelar las disputas constantes en las que nos veíamos envueltos. En cierta forma estábamos obligados a ejercer de gobierno y de oposición a la vez, pero decidimos obrar con cierta prudencia y seguir trabajando en silencio y sin estridencias para evitar, en la medida de lo posible, un trastorno mayor a los vecinos. Es probable que para algunos nos hayamos equivocado con nuestro sigilo mientras que para otros hayamos acertado. En cualquier caso, y aunque nunca sabremos quién tiene o tuvo razón, os podemos asegurar que hemos intentado hacer lo correcto desde la honestidad y la sinceridad y retrasar lo máximo posible la imagen que estamos ofreciendo estos días, de la que sinceramente no estamos orgullosos, y de la que hablaremos más adelante. Pero la realidad es que hemos gastado gran parte de nuestras energías en detener ciertas actuaciones más sospechosas en favorecer al Alcalde que en buscar el beneficio del municipio, lo que nos lleva a imaginarnos cómo sería Paracuellos durante estos cuatro años si hubiera estado gobernando solo el PP.